Cristo, la Palabra de Dios
Dios es un misterio y necesitaba la Palabra para que lo expresara y revelase
“En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan. 1:1) La palabra verbo en el griego es" logos" que significa también palabra. “En el principio” “antes de que todo existiese” se refiere a la eternidad pasada, existía la palabra con Dios y era Dios.El Verbo, que existía en la eternidad, se encarnó como hombre, y ese hombre era la Palabra de Dios. Esto significa que el hombre Jesucristo era hablar de Dios, la Vida eterna que se nos manifestó, el Hijo eterno del Dios viviente (Juan:1:1, Juan: 1:1-7, Apocalipsis.19:13)..
Dios el Padre era un misterio y estaba oculto, pero Cristo, como El Verbo, la Palabra y el unigénito Hijo le define, explica y expresa. La función principal de Cristo como la Palabra es expresar a Dios el Padre, revelándolo y dándolo a conocer. (Juan 1:18).
El Dios Triuno planeo " Hagamos": El Padre tuvo la intención, en el Hijo habló y el Espíritu realizó la Labor. El Espíritu sin la palabra no hubiera podido realizar nada, de igual manera la Palabra sin el Espíritu tampoco. El padre, la Palabra y el Espíritu son uno y son inseparables en su existir y labor.
Cristo es El hablar de Dios
En el Antiguo Testamento Dios habló por medio de los profetas, quienes eran hombres movidos por Su Espíritu (Hechos 1:1; 2 Pedro 1:21). En el Nuevo Testamento Él habla en el Hijo, quien es Dios mismo expresado y luego habla por medio de sus díscipulos, los cuales testificaron en los evangelios y las cartas (He. 1:2-3) Por consiguiente, cuando nos acercamos a la Biblia, nos acercamos al hablar de Dios.Jesús dijo: las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida (Juan 6:63)
Muchas personas van a la Biblia, pero no al Espíritu, porque no lo conocen ni lo han experimentado. De esta manera solo reciben la letra y no el Espíritu de la Palabra. Sin el Espíritu, la Biblia, solo es un libro de letras y no llega a ser el hablar de Dios para ellos, al igual que le ocurría a los religiosos judíos en la época de Jesús. (Juan 5: 39-40)
Cuando usted cree en la palabra la recibe junto con el Espíritu y recibe a Cristo como su salvador. Es por la palabra que Usted recibe la salvación, sin creer en ella, no podría recibir al Espíritu de Dios en su interior.
