El propósito de la vida humana
Estas preguntas son claves para todos los seres humanos ¿Se ha preguntado usted alguna vez por qué y para qué vive en este mundo y cuál es el propósito de la existencia de su vida humana? ¿Tiene sentido mi vida en esta tierra?
No importa qué clase de persona sea usted o cuál sea su profesión, hay algunas cosas con las cuales usted, tal como la mayoría de la gente, estará de acuerdo, esto es: El dinero, ni la educación, ni el placer, ni el buen éxito puede satisfacer totalmente al hombre. ¿Por qué?
Porque puede usted que no se haya dado cuenta que ninguna cosa humana o material le dará el verdadero sentido a su vida. Lo único que podrá darle sentido a su existencia es conocer que Dios tiene un plan que esta relacionado totalmente usted. Para conocer el plan de Dios le comparto estas verdades reveladas en la Biblia:
1. Dios al crear al hombre revela el misterio de la existencia humana
En el universo no conocemos ningún ser que se iguale al hombre y es por que Dios lo creo a su imagen y semejanza. En Génesis 1:26 revela la manera en que Dios creó al hombre, lo creó a Su propia imagen. “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza.
”Le pongo un ejemplo simple: Un guante es hecho conforme a la semejanza de la mano con el propósito de contener la mano y expresarla. Igualmente, la Biblia revela que el hombre fue creado a la imagen de Dios con el propósito de contener y expresar a Dios. El plan original de Dios, es que El desea expresarse a Sí mismo por medio del hombre (Ro. 8:29). Con este propósito, Él creó al hombre a Su propia imagen.
2. A fin de lograr Su plan.
Dios hizo al hombre como un vaso para contenerle a El (Ro. 9:21-24). Otro ejemplo que refleja el propósito divino es el de un vaso cuyo propósito es el de contener un líquido. La Biblia dice en Romanos 9:23-24 dice que somos “vasos de misericordia que El preparó de antemano para gloria”. Somos vasos para Dios. Esto quiere decir que Dios desea ser nuestro contenido. Tal como los vasos se hacen para contener líquidos, nosotros fuimos hechos para contener a Dios.
¡No es de extrañar que el conocimiento, la riqueza, el placer y los logros nunca pueden satisfacerle, porque usted fue creado para contener a Dios! El hombre al recibir a Dios como su contenido puede expresar a Dios (2 Co. 4:7) y puede llegar a formar parte de Su plan.
3. Conocer al hombre.
3. Conocer al hombre.
El hombre es un ser muy complejo y durante toda su historia ha tratado de conocerse asimismo. La Biblia revela cual es la esencia humana y la importancia de conocer a Dios y al hombre.
El hombre se compone de tres partes
El hombre se compone de tres partes
El cuerpo físico. Pertenece al nivel fisiológico y tiene contacto con las cosas de la esfera material. Es la parte más superficial.
El alma es nuestra facultad mental y emotiva. Pertenece al nivel psicológico y tiene contacto con las cosas de la esfera mental. Es una parte más profunda.
Hay un concepto erróneo de confundir el alma con el espíritu, pero la Biblia los diferencia claramente. El espíritu es la parte más profunda del hombre. Pertenece al nivel espiritual y tiene contacto con las cosas de Dios.
El alma es nuestra facultad mental y emotiva. Pertenece al nivel psicológico y tiene contacto con las cosas de la esfera mental. Es una parte más profunda.
Hay un concepto erróneo de confundir el alma con el espíritu, pero la Biblia los diferencia claramente. El espíritu es la parte más profunda del hombre. Pertenece al nivel espiritual y tiene contacto con las cosas de Dios.
Para los problemas del cuerpo uno puede acudir a un médico. Para los problemas de la mente uno puede consultar a un psiquíatra. Pero sólo Dios puede resolver los problemas del espíritu del hombre. Porque Dios quiere entrar en el espíritu del hombre para llegar a ser su contenido y su satisfacción.
4 La caída del hombre.
No obstante, en el origen antes de que el hombre recibiese a Dios como vida en su espíritu, el pecado y el mal entró en él (Ro. 5:12). El pecado puso al espíritu del hombre en una condición de muerte (Ef. 2:1), hizo que el hombre llegara a ser enemigo de Dios en su mente (Col. 1:21), y degradó su cuerpo convirtiéndolo en la carne pecaminosa (Gn. 6:3; Ro. 6:12).
Así que, el pecado arruinó las tres partes del hombre y le alejó de Dios. En tal condición, el hombre no podía recibir a Dios.
5. La economía o plan de Dios.
5. La economía o plan de Dios.
Cristo redime al hombre para que Dios pueda impartir su vida en el hombre. A pesar de la caída del hombre, Dios no desistió de Su plan original. Así que, a fin de realizar Su plan, Dios primero se hizo hombre, el hombre llamado Jesucristo (Jn 1:1, 14). Luego, Cristo murió en la cruz para redimir a los hombres (Ef. 1:7), y así librarlos del pecado y traerlos de regreso a Dios (Jn. 1:29; Ef. 2:13). Finalmente, en resurrección, Cristo fue hecho Espíritu vivificante, a fin de impartir Su vida, que es inescrutablemente rica, en el espíritu del hombre (1 Co. 15:45; Jn. 20:22; 3:6)
La regeneración del hombre
La regeneración del hombre
Debido a que Cristo fue hecho Espíritu vivificante, ahora el hombre puede recibir la vida de Dios en su espíritu. Esto es lo que la Biblia llama la regeneración (1 P. 1:3; Jn. 3:3). Para recibir esta vida, el hombre debe arrepentirse delante de Dios y creer en el Señor Jesucristo (Hch. 20:21; 16:31).
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El misterio de la vida humana
Si usted desea recibir a Dios y ser regenerado, simplemente acérquese al Señor con un corazón abierto y sincero, y dígale:
Todo ser humano necesita una experiencia real con Dios
El inicio de la experiencia con Dios ¿Cómo nacer de nuevo? La necesidad de la regeneración
Experimentar a Dios La experiencia de Vida
Dios como el contenido del hombre El sentido de la vida humana
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Apuntes de las publicaciones de Living Stream Ministry
Si usted desea recibir a Dios y ser regenerado, simplemente acérquese al Señor con un corazón abierto y sincero, y dígale:
"Señor Jesús, soy un pecador. Te necesito. Gracias por haber muerto por mí. Señor Jesús, perdóname y límpiame de todos mis pecados. Creo que Tú resucitaste de los muertos, y te recibo ahora mismo como mi Salvador y mi vida. ¡Entra en mí! ¡Lléname de Tu vida! Señor Jesús, me entrego a Ti por causa de Tu propósito"
